Matutina Juan 21:15-19
Vespertina Juan 15:13
¿Qué respondería usted si Jesús le preguntara: “¿Me amas?” ¿Realmente ama a Jesús? ¿Es usted su amigo? El hecho de que Pedro había sido claramente perdonado y se le había dado nuevas responsabilidades, a pesar de su total negación del Señor, puede dar una esperanza genuina a los cristianos de hoy cuando sienten que han negado a Jesús y que eso es imperdonable.
¿Me amas más que estos? Por lo que se refiere a la construcción de la frase, esto puede querer decir una de dos cosas. Puede que Jesús señalara, con un movimiento del brazo, la barca y las redes y los peces recién pescados, y le preguntara a Pedro: Simón, ¿me amas más que a estas cosas? ¿Estás dispuesto a dejar todo esto, a renunciar a las perspectivas de un negocio próspero, a renunciar a una vida razonablemente cómoda y normal para entregarte para siempre al cuidado de mi pueblo y a mi obra?
Debemos fijarnos en lo que el amor le trajo a Pedro. Le trajo una tarea. “Si me amas”, le dijo Jesús, “dedica tu vida a pastorear las ovejas y los corderos de mi rebaño”. Le trajo a Pedro una cruz. Jesús le dijo: “Mientras seas joven, puedes escoger a dónde quieres ir; pero llegará el día cuando extenderán tus brazos en una cruz, y te llevarán por donde no quieras”. Llegó el día, en Roma, cuando Pedro murió por su Señor; él también acabó su vida en una cruz, y se dice que pidió que le crucificaran cabeza abajo, porque no se consideraba digno de morir como su Señor.
-Raimel Barrios
Ninguno ha sido ganado para Cristo hasta que esté deseoso de dedicar su vida y todo lo que posee a la causa de Cristo.